Hay tantas épocas, tantas maravillosas épocas que marcaron diferentes tendencias en el mundo del vestido de novia, que resulta casi imposible decidirse por alguna de ellas en concreto. Pero si tuviéramos que escoger solo una por un instante, nos trasladaríamos, sin duda, hasta los tiempos de la Revolución Francesa.
Es entonces en Francia, cuna de la moda, cuando surge la figura del Coutier (costurera diseñadora). La confección de la ropa quedará en manos de verdaderas creadoras, con lo que se sientan las bases de la Alta Costura, donde la creatividad estará por encima de la construcción de la prenda. Este momento históricamente tan interesante tuvo un gran impacto sobre la moda y, en consecuencia, sobre los vestidos de novia.
Antes de la Revolución dominaba el estilo Rococó, cargado y ostentoso. Pero después de la misma, la mujer comienza a liberarse del corsette y empieza a atisbar la imagen de una fémina más libre, sensual y estilizada. Así surge lo que conocemos hoy en día como el corte imperio, de exquisita belleza y que puede resultar todo un acierto y garantía de buen gusto a la hora de escoger tu vestido de novia.
¿Qué es exactamente el corte imperio?
El diseño original de este tipo de vestidos se caracteriza por ubicar la cintura justo por debajo del busto. A partir de ahí, el resto es todo falda que cae de forma grácil, acariciando la silueta de la mujer, hasta los tobillos.
Conforme fue pasando el tiempo, los diseños se hicieron menos minimalistas y la cintura, aunque elevada, podía situarse unos milímetros más abajo. Asimismo, la falda también ganó algo más de volumen.
En la actualidad, “todo vale” o mejor, todo lo que tú quieras y te favorezca es válido, ya que la construcción de TU vestido de novia es un proceso entre Nôtre Atelier, tus deseos y tu cuerpo. Durante ese camino, puedes optar por lo clásico, lo más arriesgado o jugar a fusionar los diferentes rasgos vinculados al corte imperio.
Desde sus orígenes, el corte imperio ha pasado por épocas de mayor o menor apogeo, pero nunca ha dejado de ser un sinónimo de elegancia, feminidad y romanticismo, tres rasgos inherentes a cualquier novia.
¿Por qué apostar por un vestido de novia de corte imperio?
La culminación de un hermoso sueño. Así es el día de la boda para la novia, una jornada para ser feliz y acaparar todas las miradas gracias a un vestido que te represente. No siempre TU vestido tiene que pertenecer a un estilo marcado, pero si lo que anhelas es casarte con un traje de corte imperio, te mostramos cuáles son sus virtudes:
- Aporta armonía al cuerpo de la mujer. Estiliza tu figura y si ya eres muy esbelta, aporta armonía a tu cuerpo.
- Te hará lucir tan delicada como una ninfa del bosque. Estas románticas divinidades de la mitología clásica siempre han estado ligadas a la celebración de la vida, desde la elegancia de sus apariencias y ademanes.
- Los diseños suelen ser vaporosos, algo que ayuda a potenciar el halo de inocencia e ilusión siempre vinculado a las novias.
- Comodidad gracias a su vaporosidad y ligereza, sin renunciar en ningún momento a la máxima belleza.
Como has podido comprobar, el corte imperio puede resultar un acertadísimo punto de partida para dar con TU vestido de novia. En Nôtre Atelier despejaremos todas tus dudas a este y otros respectos con el objetivo de que el día de la boda vayas tan radiante y sofisticada como siempre soñaste.
